"Hay quien prepara confituras, dulces, y los regala en tarros de cristal embellecidos con bonitas telas. Los da lo mismo que quien da unas flores. Al llevarla a la boca, la cereza despide entre los dientes el alcohol perfumado de aquel día de junio, cuando reíste con las manos llenas".
Tanto en Oriente como en Occidente, a lo largo de los siglos se han desarrollado muchas maneras de representar a Cristo resucitado. En el Oriente cristiano privilegian los iconos, cargados de simbolismo para transmitir un mensaje teológico. Entre ellos destaca la representación de la “anástasis” (palabra griega que significa “resurrección”), también llamado “Icono del descenso de Cristo a los infiernos”.
"Va a buscar a nuestro primer padre como si este fuera la oveja perdida. Quiere visitar a "los que viven en tinieblas y en sombra de muerte". Él, que es al mismo tiempo Dios e Hijo de Dios, va a librar de sus prisiones y de sus dolores a Adán y a Eva". (Del Oficio de lecturas.)
¡Cristo ha resucitado! ¡Verdaderamente ha resucitado!
(Christus surrexit. Vere surrexit)
«Para los cristianos, la fe en la resurrección es concreta. Aún no podemos imaginar cómo serán nuestros cuerpos en la eternidad. Pero sostenemos con la autoridad bíblica, apoyada en la tradición, que la unidad de espíritu, alma y cuerpo perdura para siempre». (Monseñor Erik Varden)
Canto gregoriano: Pascuas, "Resurrexi"
Coro de monjes de la abadía de Notre Dame de Fontgombault
Canto gregoriano: "Misa del Domingo de Pascua"
Coro de monjes de la abadía de Notre Dame de Fontgombault
Praeconium Paschale - Exsultet
Cada año, un sacerdote, un cantor litúrgico o, preferiblemente un diácono se prepara para cantar el Pregón Pascual (en latín: Praeconium Paschale), también conocido como el Exsultet. La palabra Exsultet, que significa Alégrate, es un himno medieval de alabanza. Este canto litúrgico se entona una sola vez al año en la liturgia del rito romano, durante la noche de la Vigilia Pascual. El origen de los textos del Exsultet, tal como lo conocemos en la liturgia, se remonta a la época medieval en el sur de Italia. En los Rollos de Exsultet, auténticas joyas del arte medieval, se encuentra el texto de este himno litúrgico poético. El Exsultet es uno de los himnos más majestuosos de la Iglesia. Indudablemente, los fieles esperan escucharlo con gran entusiasmo, después de la Cuaresma, cada año para alabar a Dios y rezar.
(...) Como Corredentora, tiene su cruz a semejanza del Hijo de su amor; mas ¿cómo es esa cruz? Invisible, la lleva en su corazón...
Sus tormentos, ¿de qué calidad son? Variados, dolorosísimos; pero siempre del mismo carácter: sin derramamiento exterior de sangre, sin alarde de sufrimiento, sin hacer de ellos mención de sí. ¿Sus palabras? Pocas y mesuradas, diciendo siempre relación al Hijo, sin detenerse a ponderar su amargura. ¿Sus acciones? En medio de sus dolores, serenas, llenas de señorío, rebosantes de paz, de ecuanimidad, de misericordia y perdón para los mismos que los producían.
Imita en cuanto tiene de imitable el sufrir callado de María.
Llanto sobre el cuerpo de Cristo, último cuarto del siglo XIII, «Cripta», Catedral de Siena
"Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en los lienzos con los aromas, según se acostumbra a enterrar entre los judíos. Había un huerto en el sitio donde lo crucificaron, y en el huerto, un sepulcro nuevo donde nadie había sido enterrado todavía. Y como para los judíos era el día de la Preparación, y el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús". (Jn. 18, 1-19,42)