La belleza trasciende la estética

martes, 13 de agosto de 2013

Orar



Madonna. El Sassoferrato (Giovan Battista Salvi)



“Cuando ya nadie me escucha, Dios todavía me escucha. Cuando ya no puedo hablar con ninguno, ni invocar a nadie, siempre puedo hablar con Dios. Si ya no hay nadie que pueda ayudarme –cuando se trata de una necesidad o de una expectativa que supera la capacidad humana de esperar- Él puede ayudarme. Si me veo relegado a la extrema soledad, Él me acompaña. El que reza nunca está totalmente solo”.

Benedicto XVI, Spe salvi






Madonna rezando. El Sassoferrato (Giovan Battista Salvi)





"Yo nunca aconsejo nada a nadie sin haberme encomendado a la Virgen Santísima. Ella es la que hace que las palabras que digo tengan eficacia en los que las escuchan"

 Santa Teresita del Niño Jesús.








El título de este himno anónimo del siglo XII, Omni die dic Mariae, supone una exhortación a "consagrar cada día a María". Así, el título reza: Cada día conságralo a María, o bien: ...dedícalo a María.


Cada día, alma mía, 
canta las alabanzas de María,
honra sus fiestas y su vida tan rica de enseñanzas.
Toda hermosa, sin el signo de ninguna mancha.
Haz que también yo te cante puro y alegre.
Haz que sea casto y
modesto, dulce, bueno,
blando, sobrio, pío, recto,
templado y al mismo tiempo sencillo.
Sabio en la mente de la sabiduría donada por Dios,
también el corazón y el obrar estén llenos de la gracia divina.
Virgen Santa, mira cuantos peligros tenemos siempre cerca,
y sostennos para que nos mantengamos fuertes.
Sé el auxilio y la defensa del pueblo cristiano. 
Obtennos la paz, para que no nos turben los malos tiempos